jueves, 29 de mayo de 2008

EL PARLAMENTO HÚNGARO









Es el símbolo de la soberanía de Hungría y uno de los edificios más bellos del mundo. Fue construido entre los años 1885 y 1902. En la época de su construcción fue el parlamento más grande y un ejemplo evidente de la potencia económica y cultural húngara de finales del siglo XIX, que se vería apagada en el siglo siguiente por culpa de las dos Guerras Mundiales y la Guerra Fría. Hay que tener en cuenta que en aquella época, Hungría tenía un territorio tres veces mayor que al actual.

La Patria no tiene casa, escribió Mihály Vörösmarty, uno de los poetas más famosos de la época de la civilización burguesa húngara. En 1867, el imperio austro-húngaro decidió crear una monarquía dual y Hungría recibió más independencia e incluso redactó su propia constitución. Tras la unión de tres ciudades (Buda, Óbuda, Pest), se creó Budapest en 1873 y resolvieron establecer un nuevo parlamento. El emperador Francisco José I de Austria y el primer ministro de Hungría Kálmán Tisza anunciaron un concurso que ganó Imre Steindl, con un diseño ecléctico y neo-gótico, basado en el Parlamento de Londres. "No quise crear un nuevo estilo arquitectónico para el Parlamento, porque no concebía construir con detalles efímeros un edificio que ha de durar centenares de años. He intentado con modestia y cuidado, como se requiere con el arte, dar un toque nacional y de espíritu único a este magnífico estilo medieval”, declaró.

El Parlamento húngaro fue la obra arquitectónica más ambiciosa y costosa de su época. El edificio tiene una longitud de 268 metros y 118 metros de profundidad. Contiene más de 20km de escaleras y 691 habitaciones. Se asienta en la ribera del río Danubio y para su construcción debió reforzarse el suelo con 2 metros de cimientos. La fachada principal, que encara al Danubio, presenta estatuas de gobernantes húngaros, líderes de Transilvania y famosos militares de la historia. Sin embargo, la entrada principal se sitúa en la Plaza Kossuth. Pasando por las escaleras principales nos saludan estatuas de leones en ambos lados. La sala principal tiene 8 columnas de granito bermejo que soportan el techo, son de 6 metros de alto y pesan 4 toneladas cada una. En el techo podemos observar las pinturas de Károly Lotz: “Apoteosis de la legislación” que describe los mil años de la legalidad en Hungría y la “Glorificación de Hungría” que muestra el escudo sostenido por ángeles.

Entramos en el Salón de la Cúpula que es el corazón estructural y espiritual del edificio. Tiene 16 esquinas que aumentan la espaciosidad. Las estatuas y los escudos de 16 gobernantes nos ofrecen una lección breve de la historia: comienza con el jefe Árpád, sigue San Esteban, San Ladislao, Kálmán Könyves (el padre de Violante de Hungría), Andres II, Béla IV, Luis el Grande, János Hunyadi, Mátyás Hunyadi. Siguen los principes de Transilvania, István Báthory, István Bocskai, Gábor Bethlen, György Rákóczi. Las últimas 3 figuras son Habsburgos, Carlos III, María Teresa y Leopoldo II. En este salón espléndido se puede ver la Corona Real, con los otros dos símbolos de la nación húngara.

Llegamos al Salón Cazador que es el gran comedor del Parlamento. De allí se abre la cafetería de los diputados y la Sala de Tapices, en la qu se dan las conferencias de la prensa. Al final del Salón Fumador se encuentra la Cámara de los Diputados, que es el salón más importante del edificio. Tiene excelente acústica y 438 sillones diseñados para los diputados, mientras los sillones del círculo interno son para los ministros del gobierno. El presidente y los vicepresidentes ocupan una plataforma elevada. Sobre el podio podemos observar el escudo y en un cuadro de Zsigmond Vajna el momento cuando abrieron el Primer Parlamento popular en el año 1848.

Enfrente de la Camara de Diputados está la Cámara alta, la Camara de los privilegiados que es igual de grande que la Camara de los Diputados, gracias a la simetria del edificio. Después de la Segunda Guerra Mundial fue reconstruida pero han conservado la decoración de oro oscuro y las estatuas simbólicas: Ciencia, Poder, Verdad, Criticismo, Fe y Caridad. Hoy en día, los dos extremos de las dos alas del edificio albergan las oficinas de los dos dignatarios más importantes del país. El ala norte es del Primer Ministro y el ala sur es la del Presidente de la Republica.

En conclusión, el estilo del Parlamento Húngaro es neogótico, pero las influencias renacentistas con un toque bizantino en sus salas y pasillos, también son evidentes. Se representan las diferentes culturas que han influido y conformado a Hungría a lo largo de sus 1000 años de historia. Lo construyeron con los mejores materiales de la época priorizando los artesanos húngaros. El resultado es un acabado colosal y preciosista, que hace más de 100 años sigue siendo el lugar del estamento legislativo del país. Nos ofrece la imagen más bella de la capital húngara: tanto de día, exhibiendo su magnífica estampa, como de noche, reflejándose en las aguas del Danubio e iluminando la noche de Budapest.


ERIKA BUDAI (5º Curso)

(En las imágenes aparecen, respectivamente, el Salón de la Cúpula, la Cámara de los Diputados, la fachada, la Corona Imperial, la escalera principal y una vista del Parlamento)

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