Miércoles, 7 de mayo de 2008
Querida Profesora:
La escuela y el aula deben ser proyección de la sociedad que queremos, en la que imperen valores como la tolerancia, en la que se fomente el compañerismo, el orden, la cooperación o el cuidado del medio.
Por todo eso, le escribo esta carta expresando deseos para que nuestra aula sea más agradable.
En primer lugar, me gustaría que en la clase hubiera algún cartel; unas plantas como por ejemplo un pequeño jardín de cactus o unas orquídeas para conseguir un espacio de lo más atractivo.
Por otra parte, podríamos favorecer un ambiente acogedor y motivador, quemando incienso y cambiando la disposición de las sillas y de las mesas.
Me encantaría ver unas paredes bien pintadas con colores primarios en tonos vivos para decorar, crear un ambiente que responda a los objetivos que perseguimos, de manera que facilite la labor educativa.
Asimismo las sillas son el elemento básico y el más importante: deben ser cómodas y ergonómicas; los estudiantes deben pasar sentados en ellas varias horas. Por una cuestión de salud es fundamental cuidar esos aspectos. Habría que elegir una línea elegante y una estética original.
También sería conveniente decorar el aula con ilustraciones acordes a la temática de la unidad que se está impartiendo; pienso que favorecería el recuerdo de las lecciones.
A continuación, como sus alumnos ya son adultos, podría encargarles decorar el aula proponiéndoles un tema y dándoles total libertad creativa. Sería estupendo cambiar la decoración una vez al mes.
Pienso que la decoración del aula mejorará las condiciones del proceso de enseñanza.
Un cordial saludo,
Agnès (Foto de internet)
Querida Profesora:
La escuela y el aula deben ser proyección de la sociedad que queremos, en la que imperen valores como la tolerancia, en la que se fomente el compañerismo, el orden, la cooperación o el cuidado del medio.
Por todo eso, le escribo esta carta expresando deseos para que nuestra aula sea más agradable.
En primer lugar, me gustaría que en la clase hubiera algún cartel; unas plantas como por ejemplo un pequeño jardín de cactus o unas orquídeas para conseguir un espacio de lo más atractivo.
Por otra parte, podríamos favorecer un ambiente acogedor y motivador, quemando incienso y cambiando la disposición de las sillas y de las mesas.
Me encantaría ver unas paredes bien pintadas con colores primarios en tonos vivos para decorar, crear un ambiente que responda a los objetivos que perseguimos, de manera que facilite la labor educativa.
Asimismo las sillas son el elemento básico y el más importante: deben ser cómodas y ergonómicas; los estudiantes deben pasar sentados en ellas varias horas. Por una cuestión de salud es fundamental cuidar esos aspectos. Habría que elegir una línea elegante y una estética original.
También sería conveniente decorar el aula con ilustraciones acordes a la temática de la unidad que se está impartiendo; pienso que favorecería el recuerdo de las lecciones.
A continuación, como sus alumnos ya son adultos, podría encargarles decorar el aula proponiéndoles un tema y dándoles total libertad creativa. Sería estupendo cambiar la decoración una vez al mes.
Pienso que la decoración del aula mejorará las condiciones del proceso de enseñanza.
Un cordial saludo,
Agnès (Foto de internet)
1 comentario:
Querida Agnès:
Como secretaria de la E.O.I., me ha parecido importante responder a tu carta, llena de sugerencias para mejorar el ambiente en el aula, muchas de las cuales podría haber formulado yo misma.Sin embargo, no lo he hecho y quisiera explicarte por qué motivos:
La Escuela Oficial de Idiomas es un centro público de enseñanza no obligatoria con presupuesto muy reducido, de ahí que no podamos permitirnos pintar las aulas de colores (la pintura de color se cobra bastante más cara que la blanca.)
Son también motivos económicos los que nos obligan a nutrirnos del mobiliario que nos concede la Conselleria de Educación (sin posibilidad de elegir entre varios modelos) en vez de adquirir
directamente un tipo de mueble más cómodo y que corresponda a nuestro gusto.
Las plantas, el incienso y los carteles sí son gastos que el centro puede asumir, de hecho hay aulas decoradas con carteles y plantas.
Hay otro aspecto de tu escrito que me gustaría comentar: en él expresas tus gustos y sobre él proyectas tu subjetividad, como es lógico. Sin embargo, yo te pediría que no olvidases que tu subjetividad es una entre las aproximadamente 2.200 que han recibido clase en nuestro centro entre octubre del 2007 y mayo de este año. Y que el ambiente que a ti te parece óptimo para la adquisición del español a otro le podría resultar desagradable (hay quien no soporta el olor a incienso, por ejemplo.)
Te sugiero lo siguiente:cuando acabe el curso, habla con tu profesor/a y con la jefa de departamento y pregúntales si están de acuerdo con tus propuestas. Si así es, consensua con tus compañeros los detalles (qué plantas, qué carteles,...), compradlos,los colocáis y que la jefa de departamento me haga llegar las facturas.
También podrías ponerte de acuerdo con tus compañeros para pintar el aula (si los otros grupos que la ocupan están de acuerdo). Os dejaríamos entrar en fin de semana o periodo vacacional y pagaríamos la pintura.
Esas son las posibilidades que se me ocurren para cambiar el ambiente. Como ves, implican consenso y trabajo, pero tal vez estéis dispuestos a ello.
Estamos a tu disposición para cualquier consulta.
Un saludo,
María Ángeles Cisneros
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