lunes, 19 de enero de 2009

Historia de un crimen perfecto

(Yolanda Molina, Vella. Imagen de Internet)
Resulta que vi a una mujer morena dejar su apartamento. Pensé, “la he visto antes en algún sitio”. Sí, era su ex novia Tania, la modelo. Un sentimiento fuerte envolvió mi ser; él ha estado actuando de forma extraña últimamente, esquivo, sin prestarme atención. Le pregunté sobre Tania y él negó haberla visto. Yo estaba furiosa, y sin darme cuenta, cogí la escultura de cobre de la mesa y lo golpeé con fuerza. Había sangre por todas partes.
Al final, él estaba muerto.
Total que limpié la escultura y la casa de cualquier huella, y dejé el apartamento, abandonando allí la escena del crimen y a quien había sido mi amante. Dejé la puerta del apartamento abierta, para que los vecinos encontrasen el cadáver.
Después hice una llamada anónima a la policía y le dije que había visto a una mujer llorando a la salida del apartamento con sangre en las manos y que parecía ser la famosa modelo Tania.
Al final, Tania fue detenida y acusada de asesinato. Resulta que la policía encontró suficientes pruebas para incriminarla en el delito.
A diario fui al juzgado para ver el juicio. Durante el día final del juicio, el juez pidió al jurado principal el veredicto.
Me levanté y dije CULPABLE.

Seri Mawar (2º I)

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