(Carmen Calvo, Imagen de Internet)
Los crímenes de Oxford es una novela policíaca.Es una historia clásica de intriga, que se nos cuenta a través de Martín, un joven estudiante, que vino a Oxford por una beca para profundizar sus estudios.
La trama nos traslada a la Universidad de Oxford, donde la muerte de la señora Eagleton, una anciana que ha sido asfixiada con un almohadón, desencadena una serie de acontecimientos aparentemente inexplicables y donde los matemáticos, Martín y un carismático profesor Arthur Seldom, se enfrentan a un insidioso asesino en serie.
Como en toda buena historia de misterio en Los crímenes de Oxford no se desvela la identidad del asesino hasta el final; la lista de falsos (o verdaderos culpables) es amplia. Los muertos son imperceptibles, ya que el asesino tiene la manía de matar sólo a personas que estén ya en el umbral de la muerte, principalmente enfermos.
Los asesinatos están presentados como un desafío al famoso lógico Seldom y con esto nos adentramos en un mundo enigmático, el de los números lógicos y la Matemática, con las sectas antiguas de matemáticos, con el teorema de Wittgenstein, etc.
La investigación de los crímenes se convierte en el descubrimiento de un intrincado enigma pitagórico con el que se juntan conceptos filosóficos.
Uno de estos conceptos, el que más me ha llamado la atención, son los razomientos sobre la verdad y la mentira. Asimismo es muy interesante como con el desarollo de la historia madura el protagonista, Martín, descubriendo poco a poco que no siempre la verdad es verdad y la mentira es mentira. Las otras historias paralelas introducidas en la trama principal también corroboran esta idea. Con este triste descubrimiento Martín empieza a mirar al mundo con los ojos de la madurez.
Farida Chananova (1º AV)
La trama nos traslada a la Universidad de Oxford, donde la muerte de la señora Eagleton, una anciana que ha sido asfixiada con un almohadón, desencadena una serie de acontecimientos aparentemente inexplicables y donde los matemáticos, Martín y un carismático profesor Arthur Seldom, se enfrentan a un insidioso asesino en serie.
Como en toda buena historia de misterio en Los crímenes de Oxford no se desvela la identidad del asesino hasta el final; la lista de falsos (o verdaderos culpables) es amplia. Los muertos son imperceptibles, ya que el asesino tiene la manía de matar sólo a personas que estén ya en el umbral de la muerte, principalmente enfermos.
Los asesinatos están presentados como un desafío al famoso lógico Seldom y con esto nos adentramos en un mundo enigmático, el de los números lógicos y la Matemática, con las sectas antiguas de matemáticos, con el teorema de Wittgenstein, etc.
La investigación de los crímenes se convierte en el descubrimiento de un intrincado enigma pitagórico con el que se juntan conceptos filosóficos.
Uno de estos conceptos, el que más me ha llamado la atención, son los razomientos sobre la verdad y la mentira. Asimismo es muy interesante como con el desarollo de la historia madura el protagonista, Martín, descubriendo poco a poco que no siempre la verdad es verdad y la mentira es mentira. Las otras historias paralelas introducidas en la trama principal también corroboran esta idea. Con este triste descubrimiento Martín empieza a mirar al mundo con los ojos de la madurez.
Farida Chananova (1º AV)
1 comentario:
Referente al comentario de Farida me parece interesante,hasta tal punto que uno queda con ganas de leer la novela.A parte de que me gustan las historias policíacas y misteriosas estoy de acuerdo con que no siempre la verdad es verdad y la mentira es mentira,es la ley de la vida.
Tengo que dar las gracias por recomendar esta novela,no dudo que a mí me gustará también.
Marina/2ºAv.
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